Sentado en aquel transporte público con la mirada desviada, inconclusa al vacío y dejando que la música fluyera por los cascos esperando que el tiempo pasara y me permitiera llegar a mi destino vi a través del cristal cierta mujer que se recogía el pelo, se lo apartaba de los ojos, ojos de mirada negra penetrante que se cruzaron con los míos y en ese mismo instante, 2 breves segundos que se me antojaron muy largos, tuvimos una relación sexual telepática, mental, supimos que nuestros cuerpos estaban juntos aun cuando nunca se tocarán.
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